Ciudad de Guatemala. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo que llegó a un acuerdo con el Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León para permitir la deportación de migrantes extranjeros a suelo guatemalteco, para posteriormente trasladarlos a sus países de origen.
De igual forma, Estados Unidos y Guatemala acordaron elevar en un 40 por ciento la cantidad de migrantes deportados en comparación con el último año.
Rubio llegó el martes a Guatemala y durante su estancia se reunió en dos ocasiones con Arévalo de León y también con la vicepresidenta, Karin Herrera, quien está a cargo de las políticas migratorias del Gobierno.
El funcionario estadounidense tenía en su agenda la verificación del proceso de retorno en un vuelo de deportados, pero finalmente se excluyó de ella, de acuerdo con diversas fuentes.
Guatemala ya había aceptado durante el Gobierno de Jimmy Morales (2016-2020) y el primer mandato del actual presidente estadounidense, Donald Trump (2017-2021), ser un “tercer país seguro”, como destino para la deportación de migrantes de otras nacionalidades para posteriormente ser trasladados a sus naciones de origen. Arévalo de León, sin embargo, indicó en una rueda de prensa esta mañana en conjunto con Rubio que el convenio acordado es un nuevo acuerdo no vinculado al anterior y por tanto desvinculado del denominado “tercer país seguro” firmado por Morales y Trump.
“El tema de ‘País seguro’ no existe, no fue tratado (hoy) ni en título ni en contenido. Lo que tenemos ahora es un nuevo arreglo migratorio”, expuso el presidente guatemalteco.
Arévalo de León aseveró de igual forma que su Gobierno se “comprometió” a “ampliar las capacidades” para recibir a los deportados y buscar su mejor “proceso” de reinserción a empleo dentro del país centroamericano.
“Estamos en conversaciones con distintas empresas y el sector privado para identificar aquellas que están dispuestas absorber a los migrantes” que se adapten a sus requerimientos, recalcó el mandatario.
Rubio, por su parte, agradeció la colaboración de la Administración de Arévalo de León y añadió que esperan atacar las raíces de la migración, buscando colaborar con el desarrollo económico de Guatemala. Estados Unidos, bajo la Administración de Joe Biden, deportó en 2024 a un total de 61,680 guatemaltecos, mientras que en 2023 el total fue de 55,302 personas retornadas de manera obligatoria al país centroamericano.
El Salvador
El martes en El Salvador Rubio salió con acuerdo del con el presidente Nayib Bukele para deportar a El Salvador a migrantes indocumentados de cualquier nacionalidad que hayan cometido crímenes en territorio estadounidense. Según el jefe de la diplomacia estadounidense, en la reunión acordaron que El Salvador acepte la deportación de extranjeros ilegales en Estados Unidos que sean criminales de cualquier nacionalidad, ya sean del M-13 o del Tren de Aragua, y alojarlos en sus cárceles.
Costa Rica
Rubio felicitó al Gobierno de Costa Rica por su firmeza para evitar que empresas chinas participen en concursos públicos para el desarrollo de redes de telecomunicaciones de quinta generación (5G).
“Quiero felicitar y agradecer al presidente por su firmeza en solo permitir proveedores de confianza en materia de 5G, ya que esta tecnología es crítica para todas las industrias,” dijo Rubio.
Fronterás y sus delimitaciones
En Panamá, el secretario de Estado de Estados Unidos dijo que la frontera de Estados Unidos “hasta cierto punto, no empieza en Texas y México”, sino “mucho antes”, tras ser testigo de un vuelo de deportación de migrantes pagado por Estados Unidos.
“Así que, hasta cierto punto, nuestra frontera no empieza en Texas y México, empieza mucho antes”, dijo.
Y agregó que, lo mejor que puede hacer el Gobierno de Estados Unidos “es crear todos los incentivos” para que las personas no lleven a cabo ese tipo de viaje.
También Rubio se comprometió en una llamada con su homólogo mexicano, Juan Ramón de la Fuente, a trabajar “juntos como vecinos y socios”, según informó su portavoz Tammy Bruce. Según Bruce, ambos líderes discutieron “acciones concretas para asegurar la frontera” entre ambos países y hablaron sobre cómo “desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y detener la migración ilegal y el flujo de fentanilo y precursores químicos procedentes de China”. Además, Rubio “agradeció” el envío de 10,000 soldados a la frontera por parte de México, uno de los acuerdos a los que llegaron el presidente Donald Trump y la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum.