Paris. El presidente francés, Emmanuel Macron, fijó ayer en cinco años el periodo para reconstruir “todavía más bella” la catedral de Notre Dame de París, un día después de que fuera parcialmente devastada por un incendio.
El presidente pidió “huir de la impaciencia y de los anuncios inmediatos” y pidió a su pueblo que se sienta “consciente de su historia” y que “aproveche la catástrofe para reflexionar sobre lo que fuimos y lo que somos, para mejorar”.
Horas antes, el secretario de Estado francés de Interior, Laurent Nuñez, dijo que el salvamento de la catedral de Notre Dame de París “se jugó en un cuarto de hora o en media hora”, ya que narró que en ese lapso de tiempo un grupo de bomberos subió a las torres y pudo evitar su derrumbe.
“Una veintena de funcionarios, poniendo en peligro sus vidas entraron en las dos torres para abordar el fuego desde el interior y eso permitió salvar el edificio”, señaló el número dos de Interior desde la explanada de la catedral.
Nuñez aseguró que la preocupación ahora de las autoridades es “la seguridad del edificio” y reveló que se han detectado “algunos puntos vulnerables”, sobre todo en las bóvedas y en una parte del transepto norte.
Mientras, la Unesco ha puesto a disposición de París toda su experiencia en materia de reconstrucción.
Asimismo, la plataforma de microfinanciación GoFundMe también ha sido de las primeras en poner en marcha un mecanismo de recaudación.
Hasta ayer, las donaciones privadas para reconstruir Notre Dame ascienden ya a más de 700 millones de euros provenientes de grupos como Louis Vuitton, L’Oréal y los Bettencourt.