Damasco, 25 dic (EFE).- Las autoridades sirias reforzaron la seguridad en Damasco y en las gobernaciones de Homs (norte), Tartus y Latakia (oeste), en medio de un toque de queda, tras protestas y enfrentamientos que dejaron “varios muertos”, según comunicados oficiales.
Tras avisar que “golpearán con puño de hierro a cualquiera que se atreva a desestabilizar o crear caos en Siria”, las autoridades de seguridad del Gobierno interino afirmaron en sendos comunicados el refuerzo de la seguridad en dichas provincias, así como en la gobernación céntrica de Hama.
El Ministerio de Interior difundió en sus cuentas imágenes en las se puede ver una intensa presencia de militares, entre ellos efectivos de fuerzas de élite, enmascarados y con uniforme negro, en sitios vitales de ciudades como Damasco y Hama.
“Fuerzas del Mando de Operaciones Militares desplegadas en la Plaza de los Omeyas en Damasco, en medio de una atmósfera de calma y seguridad”, se lee en uno de los pies de fotos del citado Departamento.
En otro: “Despliegue de efectivos del Departamento de Seguridad Pública en la gobernación de Hama para mantener la seguridad y la estabilidad y proteger las propiedades públicas y privadas”.
El Mando de Operaciones Militares, de la coalición que el pasado día 8 derrocó a Bachar al Asad, destacó, por su parte, “el despliegue de fuerzas adicionales (…) para establecer la seguridad y exigir cuentas a los remanentes del antiguo régimen que están tratando de desestabilizar la seguridad y aterrorizar a los residentes en algunas áreas de la costa siria”.
El refuerzo de la seguridad coincide con el toque de queda declarado entre las 18.00h (15.00 GMT) de hoy y las 8.00 del jueves tras manifestaciones y enfrentamientos registrados en Homs y en varias áreas de las provincias mediterráneas de Latakia y Tartus.
Según diversas fuentes, las manifestaciones de seguidores la rama alauí chií del islam, a la que pertenece el depuesto Al Asad, se produjeron tras la circulación en las redes de varios vídeos con imágenes del incendio de la tumba, en la ciudad de Alepo (norte), del jeque Abu Abdulá al Khusaiby, uno de sus santuarios religiosos.
El Ministerio de Interior destacó que ese vídeo “es antiguo”, y consideró que su difusión “tiene como objetivo sembrar el conflicto entre el pueblo sirio en esta fase tan delicada por la que atraviesa Siria”, en alusión a simpatizantes del derrocado régimen.
“Algunos remanentes del antiguo régimen en la costa siria intentaron aprovechar los rumores y atacaron a nuestras fuerzas (…), lo que provocó varios mártires y heridos”, subrayó el citado departamento, sin especificar.
Fuentes locales aseguraron, por su parte, que dos personas murieron en enfrentamientos en Tartus, mientras que el Observatorio sirio de Derechos Humanos indicó a EFE que al menos seis personas perdieron la vida en choques registrados en las afueras de esa gobernación.
El Mando de Operaciones Militares, de la coalición insurgente que derrocó a Al Asad hace tres semanas, confirmó el toque de queda en Homs, sin referirse a protestas, en tanto que aseguró que sus efectivos “mataron a un grupo de exmiembros del antiguo régimen que habían protagonizado un asedio en las afueras de Tartus”, sin precisar su número.
En una serie de escuetos comunicados en Telegram, el Mando de Operaciones también informó de que sus combatientes “han neutralizado un grupo ilegal en cercanías de Al Kardaha”, una localidad ubicada en las inmediaciones de Latakia.
Según dijo a EFE Rami Abdelrahman, director del observatorio sirio de Derechos Humanos, la aldea de Jirbet Al Maaza, en Tartus, fue escenario “antes de las protestas” de “violentos enfrentamientos” entre efectivos del Mando de Operaciones y “un grupo armado de los habitantes que rechazaban el registro de sus casas”.
“Seis personas murieron” en esos enfrentamientos, según Abdelrahman.
El observatorio explicó posteriormente, en un comunicado, que una fuerza de seguridad iba a detener en dicha aldea a un “exoficial del antiguo régimen por su responsabilidad de los crímenes contra presos en la cárcel de Sednaya” en las afueras de Damasco.
“Mientras lo buscaban, el hermano del hombre buscado y unos jóvenes armados interceptaron y expulsaron a la patrulla”, y posteriormente “tendieron una emboscada cerca del pueblo y atacaron uno de los vehículos de la patrulla, lo que provocó la muerte de seis miembros de las fuerzas de seguridad, y tres atacantes” detalló.
“Las fuerzas de seguridad rodearon Jirbat al Maaza, arrestaron a decenas de personas y las llevaron a un centro de seguridad, en medio de informaciones sobre otros muertos y heridos”, concluyó. EFE