Barcelona. El referendo sobre la independencia de Cataluña coloca en una situación incómoda a la policía regional, que ha jurado hacer cumplir la constitución, pero tiene muchos leales a la causa secesionista.
“Solo pedimos que no nos metan en el medio”, expresó Francesc Vidal, dirigente del sindicato policial USPAC, en declaraciones a la Associated Press. “No sabemos cómo actuar. Recibimos órdenes de un lado y del otro”. La consulta constituye la crisis constitucional más grave que enfrenta España en casi cuatro décadas.
El líder catalán Carles Puigdemont se comprometió a declarar la independencia en 48 horas si se hace la consulta y la ganan los secesionistas. Pero si la policía no deja que abran los centros de votación en las escuelas y otros edificios públicos, sería una victoria para el presidente del gobierno español Mariano Rajoy.
El sábado, el Ministerio del Interior de España anunció que comenzará a coordinar el accionar de la policía con miras a la votación.