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El programa de parole humanitario, que ha permitido a miles de cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos reunirse con sus familiares en Estados Unidos, vuelve a reactivarse desde este mes de septiembre de 2024, pero con importantes cambios.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) impuso nuevas restricciones y tarifas que afectarán a los patrocinadores de este programa, quienes ahora deberán pagar $30 por la toma de huellas digitales.
El DHS implementa estas medidas con el propósito de mejorar la validación de identidad y la seguridad de los patrocinadores. La presentación de datos biométricos se convierte en un requisito obligatorio para continuar con el proceso. Principalmente, con el fin de prevenir fraudes y garantizar que los patrocinadores cumplan con todos los requisitos de seguridad.
Es de recordar que, a principios de agosto, la DHS suspendió temporalmente el programa tras detectar posibles irregularidades en las solicitudes de patrocinio.
¿Por qué se suspendió temporalmente el Parole Humanitario?
La DHS suspendió por casi un mes el programa de Parole Humanitario debido a preocupaciones sobre posibles fraudes por parte de los patrocinadores financieros, según informaron funcionarios estadounidenses. Dichos fraudes se detectaron principalmente en la documentación sometida por los patrocinadores de estos permisos de viaje, o más bien en todo el programa de parole.
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Durante la pausa, se llevó a cabo una revisión exhaustiva para analizar tendencias específicas y determinar si realmente había habido fraude.
La mayoría de las preocupaciones se resolvieron sin mayores complicaciones. No obstante, se identificaron algunos casos de fraude o patrocinadores no calificados. Solo un número muy reducido de personas tuvieron que comparecer ante las autoridades para una investigación más profunda por sospechas de actividades fraudulentas o criminales.
Cambios en el proceso de patrocinio del Parole Humanitario
Los patrocinadores deberán estar atentos a sus cuentas en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), donde recibirán notificaciones si se necesita más evidencia o información adicional. Aún no se aclara si esta nueva exigencia afectará también a los patrocinadores ya registrados, o solo a los nuevos solicitantes.
Asimismo, el formulario I-134A, que los patrocinadores deben presentar, se revisará con mayor rigor, incluyendo la toma de huellas digitales para detectar posibles fraudes.
Estos cambios surgen tras la suspensión temporal del programa a principios de mes, debido a irregularidades detectadas, como el uso de números de Seguro Social de personas fallecidas en las solicitudes.
Condiciones más estrictas en un momento crítico
El DHS reanudó la emisión de permisos de viaje bajo el programa, pero con un escrutinio más riguroso de los antecedentes financieros y penales de los patrocinadores.
Además, se implementarán nuevas investigaciones para identificar perfiles fraudulentos, afectando a miles de beneficiarios que esperaban reunirse con sus familias.
La reanudación del programa bajo estas nuevas condiciones llega en un momento crítico, con millones de solicitudes en espera.
Aunque más de 530,000 inmigrantes han sido autorizados a viajar bajo este programa, las nuevas medidas han generado preocupación entre quienes temen que estas restricciones dificulten aún más el proceso.
