Con la muerte de Jorge Bergoglio este lunes 21 de abril, se activa un proceso crucial para el futuro de la Iglesia Católica: la elección del nuevo papa. El cónclave, una asamblea secreta y profundamente espiritual, reunirá a los cardenales electores del mundo para elegir al sucesor del papa Francisco.
Pero, ¿quién puede ser el nuevo Pontífice? La lista de papables está en constante evolución, y los perfiles más destacados comienzan a tomar protagonismo en esta carrera eclesiástica.
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Pietro Parolin, el diplomático vaticano
El cardenal italiano Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, es uno de los favoritos. Su experiencia diplomática y su rol en la administración central lo convierten en un candidato sólido.
Conocido por su carácter equilibrado y su capacidad para el diálogo, Parolin representa una figura de continuidad con un enfoque moderado frente a los desafíos globales.
Matteo Zuppi, pastor de los vulnerables
Desde Bolonia, el arzobispo Matteo Zuppi ha ganado prestigio por su trabajo con la Comunidad de Sant’Egidio y su compromiso con la justicia social.
Su estilo pastoral cercano, centrado en los marginados, y su participación en misiones de paz como la de Ucrania y Rusia, lo posicionan como un posible sucesor que combinaría espiritualidad y acción.
Luis Antonio Tagle, puente con Asia
El cardenal filipino Luis Antonio Tagle, actual Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, es visto como un rostro joven y carismático dentro del Vaticano.
Su facilidad para conectar con diferentes culturas y su liderazgo pastoral en Asia podrían marcar un papado con una mirada renovadora desde las periferias del catolicismo.
Pierbattista Pizzaballa
Como Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pizzaballa aporta una perspectiva geopolítica clave.
Su experiencia en el diálogo interreligioso y su presencia en una región clave para el cristianismo podrían ser decisivas en un contexto global marcado por tensiones religiosas.
Peter Turkson, el defensor africano de la justicia social
El cardenal ghanés Peter Turkson es uno de los nombres más respetados por su trayectoria en temas sociales y ecológicos.
Exlíder del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, su elección supondría un hecho histórico: sería el primer papa africano en más de mil años. Aunque su edad (76 años) podría jugar en su contra, su perfil reformista es potente.
Peter Erdő y el liderazgo intelectual
El arzobispo de Budapest, Peter Erdő, es una figura influyente por su sólida formación teológica y su participación en el diálogo ecuménico.
Representa a un sector más conservador, pero también a una Iglesia con fuerte arraigo europeo y capacidad de proyección.
Marc Ouellet, voz de Canadá
Desde América del Norte, el cardenal Marc Ouellet, ex prefecto del Dicasterio para los Obispos, mantiene vínculos con la estructura eclesial del pontificado de Benedicto XVI.
Su experiencia organizativa lo respalda, aunque su edad avanzada podría limitar sus posibilidades.
Robert Sarah y Raymond Burke
El cardenal guineano Robert Sarah y el estadounidense Raymond Leo Burke representan el sector más tradicionalista de la Iglesia.
Aunque sus posturas críticas con el legado de Francisco atraen a ciertos sectores conservadores, su avanzada edad y perfil polarizante reducen sus opciones reales.
En sus 12 años de pontificado, Francisco designó al 79% de los cardenales con derecho a voto.
Esta mayoría refleja una Iglesia más diversa, con representación de regiones antes marginadas como Asia, África y América Latina. El perfil de los nuevos electores sugiere una continuidad con su visión pastoral y social.