Ginebra. Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Estados Unidos, Joe Biden, adoptaron una declaración conjunta en la que constataron que sus países son capaces de lograr, incluso en períodos de tensión, avances en materia de seguridad estratégica.
El documento subraya que “Rusia y EE. UU. han demostrado que aun en períodos de tensión son capaces de lograr progresos en el cumplimiento de objetivos comunes para garantizar la predictibilidad en el ámbito estratégico, disminuir los riesgos de conflicto armado y la amenaza de una guerra nuclear”.
“La reciente prolongación del tratado START III es una muestra de nuestro apego al control de las armas nucleares. Hoy reafirmamos nuestro apego al principio según el cual, en una guerra nuclear no puede haber vencedores y nunca esta debe ser desatada”, añade la declaración, de tres párrafos, difundida por la Presidencia de Rusia.
Por último, el texto subraya que “para alcanzar estos objetivos Rusia y Estados Unidos iniciarán próximamente un amplio diálogo bilateral sobre seguridad estratégica, que será sustantivo y enérgico. Con este diálogo intentaremos sentar las bases del futuro control de armamentos y de las medidas de disminución de riesgos”.
Esta declaración conjunta fue la única adoptada tras la cumbre de cuatro horas y media que mantuvieron Putin y Biden en la Villa La Grange de Ginebra.
Guerra fría
En otro orden, Biden, afirmó que lo último que quiere su homólogo ruso, Vladímir Putin, es una Guerra Fría con su país, y aseguró que él mismo tampoco la desea. “Esperemos que nos queramos el uno al otro, pero está claro que no es en interés de nadie” que haya una Guerra Fría entre EE. UU. y Rusia, apuntó Biden.
Las tensiones entre el Kremlin y la Casa Blanca se dispararon en marzo después de que Biden llamara “asesino” a Putin, tras lo cual Moscú llamó a consultas a su embajador, y recomendó al responsable de la legación estadounidense que abandonara el país.
En abril Washington impuso sanciones a Rusia y expulsó a diez diplomáticos por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020, su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds y sus acciones en Ucrania y Afganistán, a lo que el Kremlin respondió con medidas similares.
Respecto al resultado de la cumbre, el mandatario de EE. UU. se mostró realista, aunque al mismo tiempo optimista, y dijo que los próximos meses servirán de prueba para ver si la conversación de este miércoles sirve para acercar a ambos países.