Moscú, (EFE).- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha firmado un decreto en virtud del cual establece el 8 de julio como el Día de la Familia, el Amor y la Fidelidad, según consta en el documento publicado hoy en el portal de información legal.
“A fin de preservar los valores familiares tradicionales y la educación espiritual y moral de los niños y jóvenes, decido instituir el Día de la Familia, el Amor y la Fidelidad, y celebrarlo el 8 de julio”, recoge el decreto.
Putin, que se divorció de Liudmila Pútina en 2013 tras 30 años de matrimonio, ha arremetido en varias ocasiones contra las políticas europeas liberales, pues considera que éstas destruyen los valores tradicionales de la familia y de la juventud.
El mandatario ruso no acepta la homosexualidad y solo concibe el matrimonio entre dos personas de diferente sexo.
Una de las enmiendas constitucionales de la reforma de la Carta Magna adoptada en 2020 define el matrimonio como la unión exclusiva entre un hombre y una mujer.
Putin advirtió durante la campaña para impulsar la reforma de la Constitución que, mientras él fuese presidente, nunca legalizaría los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El Kremlin ha rechazado también regularizar las uniones de personas del mismo sexo en Rusia tras el dictamen del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que exigió al país respetar los derechos de las personas LGBTI y recomendó proporcionar un marco legal para estas relaciones.
En Rusia también hay una ley condenada por el TEDH que castiga la “propaganda gay” entre menores de edad.