San Juan. Cientos de puertorriqueños salieron ayer a las calles de la capital para protestar por las medidas de austeridad, mientras crece el enojo por la persistente crisis económica que ha castigado particularmente duro a la clase trabajadora.
Los manifestantes sostuvieron carteles que condenaban las medidas de austeridad, como los nuevos impuestos, el aumento del costo de los servicios públicos y recortes a un sistema de pensión pública que enfrenta casi 50,000 millones de dólares en obligaciones.
“Las medidas de austeridad que se han estado aprobando afectan a todo el pueblo de Puerto Rico”, dijo Luis Pedraza, líder de un sindicato que representa unos 20,000 trabajadores en el sector privado y público. Pedraza advirtió que si la gente no protesta, se aplicarán más medidas para generar más dinero para inversionistas que exigen pagos, ahora que se están incumpliendo los términos de los préstamos y que Puerto Rico trata de reestructurar una porción de su deuda pública de 74,000 millones de dólares.