El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en su primer día de mandato que ha desatado controversia y una demanda en su contra.
En ella, Trump intenta modificar el principio fundamental establecido por la Enmienda 14 de la Constitución, que otorga la ciudadanía a todas las personas nacidas en suelo estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
La orden busca eliminar lo que se conoce como “ciudadanía por derecho de nacimiento”, lo que ha generado una ola de reacciones legales y políticas.
Que es la Enmienda 14
La Enmienda 14, adoptada en 1868, establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos”.
Este principio, conocido como “ius soli” o derecho de suelo, ha sido un pilar de la ley estadounidense durante más de 150 años.
El objetivo original de la enmienda se mostraba como una garantía de la ciudadanía a los antiguos esclavos nacidos en el país tras la Guerra Civil, pero con el tiempo se amplio para incluir a todos los nacidos en Estados Unidos.
La demanda de 18 estados contra Trump
El intento de Trump de modificar la interpretación de la Enmienda 14 ha desencadenado una demanda por parte de 18 estados con gobiernos demócratas.
Estos estados argumentan que la orden ejecutiva del presidente es ilegal y atenta contra la Constitución, ya que trata de revocar un principio fundamental que solo podría modificarse mediante una enmienda constitucional.
Entre los estados demandantes se encuentran Nueva York, California y Colorado, los cuales sostienen que la medida causaría un daño irreparable a los residentes nacidos en el país, que perderían su estatus de ciudadanía.
¿Puede Trump eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento?
La mayoría de los expertos legales coinciden en que Trump no tiene la autoridad para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento mediante una orden ejecutiva. El constitucionalista Saikrishna Prakash señaló que este tipo de decisiones tomarse en el Congreso o a través de una enmienda constitucional, y no por acción unilateral del presidente.
De hecho, para revocar la Enmienda 14 sería necesario que dos tercios de la Cámara de Representantes y el Senado aprobaran la medida, además de contar con la ratificación de tres cuartas partes de los estados. Este proceso se torna extremadamente difícil y se puede clasificar como un imposible de lograr en la historia de Estados Unidos.
Si la propuesta de Trump llegara a implementarse, afectaría a una gran cantidad de personas nacidas en Estados Unidos de padres inmigrantes no autorizados.
Según datos del Centro de Investigaciones Pew, en 2022 había alrededor de 1,3 millones de adultos nacidos en Estados Unidos con padres indocumentados. Si estos individuos pierden su ciudadanía, sus derechos básicos, como el acceso al trabajo y los servicios públicos, se verían gravemente limitados.
Además, la eliminación de este derecho podría incrementar significativamente el número de inmigrantes no autorizados en el país, ya que se estima que para 2050 habría 4,7 millones de personas afectadas por la medida.