San Juan. Un grupo de manifestantes protestó ayer, por cuarto día consecutivo, contra el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, inmerso en un escándalo político por la difusión del contenido de un chat en que junto a su círculo íntimo en el gobierno se mofan de periodistas y líderes políticos de la isla.
Desde entonces se han registrado protestas diarias, siendo la más violenta la celebrada este lunes que se saldó con numerosos daños materiales, quema de contenedores de basura, el uso de gas lacrimógeno y el lanzamiento de adoquines en el Viejo San Juan, así como 21 detenidos y cuatro heridos.
La protesta transcurre sin incidentes en las cercanías de La Fortaleza, sede del ejecutivo, y previa a la misma, que no estaba convocada oficialmente, un grupo de mujeres se sentaron en la calle con cinta adhesiva en la boca y donde se podía leer “Renuncia”.
Muchos de los comercios en los alrededores han colgado tablones de madera sobre los escaparates de las tiendas para evitar daños a las mismas.
Tras la manifestación, Roselló volvió a reiterar que no renunciará.