Tijuana. Inspectores fronterizos de Estados Unidos permitieron que algunos solicitantes de asilo centroamericanos entraran al país para ser procesados, poniendo fin a un breve impase por falta de espacio.
Pero ahora, los migrantes que cruzaron México en una caravana podrían enfrentar un largo proceso legal. Los organizadores de la caravana dijeron que ocho miembros de la caravana fueron autorizados a ingresar en territorio estadounidense para que los entrevistaran funcionarios de asilo, aunque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos no dio cifra alguna.
Otros 140 siguen esperando en México para entregarse en el paso fronterizo de San Ysidro, en San Diego, dijo Alex Mensing, organizador del proyecto de Pueblo Sin Fronteras, el grupo que organizó la caravana.
“Los ánimos están altos, hubo buenas noticias para todos”, dijo Mensing desde el lado mexicano de la frontera tras saber que algunos de los migrantes pudieron cruzar.