Ginebra. Un grupo de expertos de las Naciones Unidas expresó su “consternación” por la reciente renovación del estado de excepción en El Salvador, que lleva en vigor desde hace más de un año y por el que ya han sido detenidas 67,000 personas.
Los expertos de la ONU pidieron al Gobierno presidido por Nayib Bukele que revise el estado de excepción y los “amplios poderes” que éste proporciona al Ejecutivo salvadoreño.
Esta medida fue adoptada en 2022 por el Gobierno de El Salvador después de una oleada de asesinatos relacionada con el ámbito de las pandillas. “A pesar de su obligación de proteger a los ciudadanos de actos tan atroces, el Gobierno no puede pisotear el derecho a un juicio en nombre de la seguridad pública”, aseguraron.
Trato justo
En este sentido, pidieron a las autoridades salvadoreñas que no lleven a cabo arrestos fundados en simples sospechas y que garanticen un trato justo a las personas detenidas por pertenecer, supuestamente, a las pandillas.
En particular, el grupo de expertos internacionales ha mostrado su preocupación por la figura legal de “delito flagrante permanente” que favorece los arrestos sin orden judicial.
“El uso excesivo de la prisión preventiva, la prohibición de medidas alternativas, los juicios en ausencia y la posibilidad de utilizar prácticas como ‘jueces sin rostro’ y testigos de referencia, atentan contra las garantías del debido proceso”, afirmaron.