Enormes enjambres de mosquitos expulsados de los pantanos de Luisiana tras el paso del huracán Laura han provocado la muerte de decenas de cabezas de ganado a lo largo del estado, de acuerdo con un comunicado del Colegio de Agricultura la Universidad del Sur de Luisiana (LSU, por sus siglas en inglés).
Vince Deshotel, especialista en ganado de la Universidad, aseguró que las vacas confinadas en espacios de pastoreo reducidos han comenzado a mostrar signos graves de estrés, causados por las altas temperaturas y la gran cantidad de insectos.
Por su parte, Craig Fontenot, veterinario de la parroquia de Evangeline, explicó que la mortalidad en el ganado se ha incrementado debido a que los enjambres de mosquitos drenan la sangre de los animales, quienes se mueven constantemente para ahuyentarlos hasta que se agotan.
Los ganaderos de Luisiana han reportado que estos ectoparásitos han causado la muerte de toros, reses y ciervos, así como de caballos y algunas cabras. Además, han causado abortos espontáneos en algunas vacas.
No obstante, los programas de fumigación implementados en varias de las parroquias estatales “han reducido las poblaciones enormemente”, comentó Jeremy Hebert, agente del centro de agricultura de LSU en la parroquia de Acadia, quien a la vez ha lamentado que la población de mosquitos “haya explotado en el suroeste del estado”.
Un cargamento de ganado muerto a causa de los mosquitos en la parroquia de Evangeline.