Moscú. Rusia exigió el cese de las “presiones externas” sobre Nicaragua que pretenden “desacreditar al gobierno legítimo de ese país” centroamericano, según denunció la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
”Estamos convencidos de que los nicaragüenses son capaces de solucionar sus asuntos internos de forma independiente y sin injerencia exterior”, dijo Zajárova en su tradicional rueda de prensa semanal.
La diplomática agregó que Rusia sigue el desarrollo de los acontecimientos en el país latinoamericano y confía en que todas las fuerzas políticas locales se esforzarán para “garantizar un desarrollo estable y progresivo” de Nicaragua.
Nicaragua está inmersa en una crisis como consecuencia de las protestas callejeras que estallaron el 18 de abril de 2018 por una impopular reforma del seguro social.
Esta crisis ha ocasionado 325 muertos desde abril del año pasado, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) , aunque algunos grupos locales humanitarios elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Para tratar de solucionar las diferencias el Gobierno nicaragüense y la oposición extraparlamentaria, iniciaron el 27 de febrero negociaciones, en las que se propuso, entre otras medidas, la celebración de comicios anticipados “libres, justas, transparentes y observadas”, y la anulación de los juicios contra los activistas encarcelados.
La mesa de negociación también ha puesto sobre el tapete la liberación de los denominados “presos políticos”, después de que el Gobierno del presidente Daniel Ortega se comprometiera a liberar a “todos” los manifestantes presos en un máximo de 90 días, que los familiares cifran en 802 y las autoridades en 340.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, su esposa Rosario Murillo, han acusado a Estados Unidos de estar detrás de las movilizaciones y protestas en su contra, lo que ha sido negado por Washington, que exige más democracia en el país.