Brasilia. Perú propuso al Grupo de Lima revisar su actuación en relación a la crisis en Venezuela, admitió un cierto estancamiento e instó a abrir canales de diálogo hasta con países que apoyan al Gobierno de Nicolás Maduro.
“Nuestras acciones han producido algunas cosas importantes, pero no el retorno pacífico de la democracia” en Venezuela, reconoció el canciller peruano, Gustavo Meza-Cuadra, en la inauguración de una reunión ministerial del Grupo de Lima que se celebra en Brasilia. Meza-Cuadra alertó de que “todo indica que la situación en Venezuela puede arrastrarse durante varios meses sin que se produzca un desenlace”, por lo que instó a revisar estrategias y abrir vías de diálogo hasta “con países que apoyan al régimen, pero entienden que existe un problema que afecta a la población”.
“Ante ese escenario, debemos mantener la unidad”, promover “con mayor eficacia una solución pacífica” y mantener “la presión sobre el régimen”, dijo el canciller peruano, aunque también alertó sobre el riesgo de que el Grupo de Lima caiga en lo que consideró como una “reiteración de posiciones”. También pidió intensificar las conversaciones con los países del llamado Grupo de Contacto y con el Mecanismo de Montevideo, otras plataformas que también abogan por una salida democrática y pacífica a la crisis aunque por otros caminos.