Santiago. El parlamento chileno, con una Cámara de Diputados, fuertemente fracmentada, y el Senado, en el que domina la oposición de derechas, asumirán el papel protagónico en la continuidad del proceso constituyente en Chile tras el resultado del plebiscito el domingo, con una coalición de Gobierno en crisis que obliga al presidente Gabriel Boric a emprender una difícil remodelación.
Así se desprende de la reunión que el mandatario mantuvo este lunes en el Palacio de La Moneda (sede de Gobierno) con el presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde, y el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, miembro del Partido Oor la Democracia (PPD), surgido durante la “Concertación”, que gobernó en Chile durante la transición tras la dictadura (1973-1990).
Un encuentro que se dio tras el resultado del domingo, en la que la opción del rechazo de la propuesta de nueva Constitución ganó con una abrumadora mayoría de casi el 62 % de los votos, contra el 38 % de quienes la aprobaron.
El presidente “nos ha pedido que en el Parlamento Nacional se desarrolle un diálogo que permita establecer un camino institucional para avanzar en el proceso constituyente”, reveló Elizalde al término del encuentro.
“En ese contexto, junto al presidente de la Cámara (de Diputados), en el parlamento, convocaremos esta semana a todos los partidos políticos con representación parlamentaria, a las bancadas, y también escucharemos a otros movimientos sociales y representantes de la sociedad civil con el objeto de promover un diálogo que nos permita a la brevedad posible transmitir una certeza a Chile”, explicó.
El socialista insistió en que ese diálogo debe ser “transversal e incluyente”, afirmó que en el mismo “participará el Gobierno” y expresó su deseo de que se itinerario institucional esté claro antes del próximo 11 de septiembre, 49 aniversario del golpe de Estado que derrocó el Ejecutivo democrático de Salvador Allende.
“En democracia, la voz del pueblo se respeta, se acata, y por tanto tenemos que promover un diálogo inclusivo que incorpore todas las miradas y para canalizar el proceso constituyente y en simultáneo el Gobierno debe seguir desarrollando las tareas propias de gobernar”, elaboró.
“En ese contexto, el Congreso debe tener una actitud constructiva incorporando las visiones legítimas de los distintos actores porque entre todos tenemos que construir un mejor Chile. Respetando un principio básico, el rol protagónico de la ciudadanía”, concluyó.
En una línea similar, Soto, cuyo partido se coloca en el centro, señaló que “se hace necesario un gran acuerdo transversal para la reunificación de Chile”. “Ese acuerdo debe estar radicado en las conversaciones que se iniciarán en los próximos días en el Parlamento Nacional.
Vamos a trabajar en conjunto, la Cámara de Diputados con el Senado, y en una coordinación estrecha con el Ejecutivo porque entendemos que en momento de fragilidad política y social la institucionalidad debe cumplir de forma coordinada”, señaló.
Ni Elizalde ni Soto quisieron revelar cuál será ese canal, si se creará una nueva convención elegida en plebiscito por la ciudadanía, como la que escribió el texto rechazado, o si se opta por una mixta, que incluya a expertos y diputados, como proponen algunos partidos. “Debemos generar un consenso que nos permita efectivamente fijar una hoja de ruta de cambio constitucional con un nuevo órgano.
Este acuerdo es para ver cómo se habilita ese proceso constituyente, como se conforma este órgano, las reglas de juego y los plazos”, dijo sobre la posibilidad de una nueva constituyente.
Exigen a Boric asumir la derrota en plebiscito
Boric convocó este lunes a los partidos del oficialismo y de la oposición a La Moneda, pero estos últimos declinaron y exigieron antes que el mandatario “admita la derrota” y haga cambios en el Ejecutivo.
“Justamente se ha rumoreado la posibilidad de un cambio de gabinete. Queremos saber cuáles van a ser los interlocutores con los que vamos a tener que conversar en los próximos días y por otra parte, el Gobierno también tiene que hacer una reflexión interna. Nosotros también”, explicó el senador Francisco Chahuán, uno de los líderes de la coalición de derecha Chile Vamos.
Mientras que el senador José Manuel Rojo Edwards y el excandidato a la Presidencia José Antonio Kast, que representan a la derecha más radical, empujaron en favor de la salida del presidente, ya que en opinión del primero “no puede liderar una supuesta Convención 2.0, en el futuro los grandes cambios sociales y constitucionales deben discutirse en el Congreso”.
El Partido de la Gente sí apuesta por un proceso en el Parlamento, que semanas atrás decidió eliminar la regla del 2/3 para aprobar leyes y la redujo a los 4/7.