El Vaticano. El papa Francisco pidió ayer que “la espiral de paz” que ha supuesto la tregua en Líbano “pueda llevar a un cese el fuego en los otros frentes, sobre todo en Gaza“, al tiempo que mostró su “cercanía” con la Iglesia siria, después de que “se haya reabierto la guerra” en el país.
“Me alegro por la tregua alcanzada en los días pasados en Líbano y deseo que pueda ser respetada por todas las partes” para que la población pueda volver a sus casas, dijo, antes de mostrar su “esperanza en que esta espiral de paz que se ha abierto pueda llevar a un cese el fuego sobre los otros frentes, sobre todo en Gaza“. Francisco quiso recordar el acuerdo de paz alcanzado hace 40 años por Argentina y Chile ante las miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro del Vaticano por el rezo dominical del Ángelus, que puso como un ejemplo de solución negociada ante la guerra.
Y en ese momento mostró su satisfacción por la tregua en Líbano: “Deseo que pueda ser respetado por todas las partes, permitiendo así a la población de la región inmersa en el conflicto, sea libanesa o israelí, volver pronto a casa, con la ayuda preciosa del Ejército libanés y de las fuerzas de paz de la ONU. “En esta situación envío un fuerte llamamiento a todos los políticos libaneses para que sea elegido enseguida el presidente de la República y las instituciones recuperen su normal funcionamiento para proceder a las necesarias reformas y asegurar el país sobre el ejemplo de convivencia pacifica entre las diferentes religiones”.