Ciudad del Vaticano. El papa Francisco afirmó que las guerras y el terrorismo son siempre pérdidas graves para la humanidad y recordó que mañana se celebra el 70 aniversario de la aprobación de los Convenios de Ginebra.
“Este lunes se cumple el 70 aniversario de los Convenios de Ginebra, importantes instrumentos jurídicos internacionales que imponen límites al uso de la fuerza, y están destinados a proteger a los civiles y prisioneros en tiempo de guerra”, expresó el papa desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano después del rezo del Ángelus.
Francisco espera que esta conmemoración permita que los Estados “sean cada vez más conscientes de la necesidad indispensable de proteger la vida y la dignidad de las víctimas de los conflictos armados”.
Y subrayó que “todos están obligados a observar los límites impuestos por el derecho internacional humanitario, protegiendo a las poblaciones desarmadas y las estructuras civiles, especialmente hospitales, escuelas, lugares de culto y campos de refugiados”.
“No olvidemos que la guerra y el terrorismo son siempre una pérdida grave para toda la humanidad”, expuso.
Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales son la piedra angular del derecho internacional humanitario, es decir el conjunto de normas jurídicas que regulan las formas en que se pueden librar los conflictos armados y que intentan limitar los efectos de éstos.
El papa tambiéen favorecióe una Iglesia “sin fronteras” capaz de atender a los problemas de las personas. Repasando los “Hechos de los Apóstoles”, el pontífice recordó el trato de Jesús con un mendigo: “Aquí vemos el retrato de una Iglesia que mira al que está en dificultad para crear relaciones significativas, puentes de amistad y solidaridad”, explicó.