Madrid. Las autoridades españolas compartían con Bélgica desde hace más de un año información sobre el presunto cabecilla de la red responsable de los ataques ocurridos la semana pasada en España, pero en ese momento no tenían suficientes datos como para pensar que era peligroso.
Abdelbaki Es Satty, el imán acusado de reclutar a jóvenes musulmanes en un pequeño poblado catalán para cometer ataques terroristas, estuvo cuatro años preso por narcotráfico en el 2012 e incluso en el 2006 fue interrogado por la policía en un caso sobre yihadismo.
Pero el oficial de policía catalán que respondió al pedido inicial de información de parte de Bélgica a inicios del 2016 no tenía el expediente completo sobre Es Satty, según declaraciones hechas por funcionarios de gobierno y de la policía en Cataluña.
El ministro del interior del gobierno regional catalán, Joaquim Forn, reconoció el jueves que la policía en el poblado belga de Vilvoorde realizó una solicitud informal de información sobre el imán en el 2016, cuando Es Satty estuvo tres meses en ese poblado notorio por ser foco de reclutamiento para el grupo Estado Islámico.