Washington. Los 29 ministros de Exteriores de la OTAN enfrentaron a Rusia al aprobar un paquete de medidas destinado a incrementar su presencia militar en el mar Negro, que se ha convertido en un nuevo punto de fricción entre Occidente y Moscú.
La OTAN tomó esa decisión en una reunión en Washington, que coincidió con su 70 aniversario y donde, como si de la Guerra Fría se tratase, el Kremlin volvió a aparecer como la principal amenaza, aunque el terrorismo y China también se hicieron un hueco.
“Nos hemos puesto de acuerdo en un paquete de medidas para mejorar nuestra vigilancia de la situación e incrementar nuestra ayuda a Georgia y Ucrania”, anunció el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa. El responsable de la Alianza detalló que el objetivo de ese paquete de medidas, impulsado por EE.UU., es mejorar la formación de fuerzas marítimas y guardacostas de Georgia y Ucrania, visitas a puertos, realizar ejercicios militares y un mayor intercambio de información.