Managua. Las fuerzas combinadas del Gobierno de Nicaragua militarizaron ayer la ciudad colonial de Granada y se temen “nuevos ataques”, informó el obispo Jorge Solórzano, en el segundo operativo de este tipo tras el registrado este mismo jueves en la ciudad de Masaya.
“Denuncio que han entrado camionetas llenas de antimotines y paramilitares a nuestra ciudad de Granada”, dijo Solórzano, en redes sociales.
La invasión llegó pocas horas después de un ataque armado del Gobierno a la ciudad vecina de Masaya, hasta donde se trasladarom el cardenal Leopoldo Brenes, el obispo Silvio Báez y el nuncio Stanislaw Waldemar Sommertag, para evitar lo que denominaron “una nueva masacre”.
Contrario a Masaya, que acaparó toda la atención, Granada, a 50 kilómetros al sureste de Managua, lucía desolada la mañana de este jueves mientras las fuerzas del Gobierno, armadas con fusiles de guerra y encapuchados, se desplazaban por toda las calles de una de las ciudades consideradas más bellas de Centroamérica.
“A nuestros fieles les pido permanecer resguardados en sus hogares para evitar confrontación y derramamiento de sangre”, advirtió Solórzano.