Santo Domingo. – El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha iniciado una investigación sobre el proceso electoral en Venezuela, tras las denuncias de fraude en los comicios celebrados el 28 de julio de este año.
La decisión de abrir este caso se acompaña de una orden urgente al gobierno de Nicolás Maduro de conservar las actas de escrutinio y otros documentos esenciales relacionados con las elecciones, mientras se lleva a cabo la investigación.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha tomado medidas provisionales para investigar las denuncias de fraude electoral presentadas por un grupo de abogados internacionales, quienes han acusado al gobierno venezolano de manipulación en los resultados de las elecciones presidenciales.
Paulo Abrão, abogado y exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, confirmó la apertura del caso y la exigencia de que el gobierno venezolano no destruya los materiales electorales, incluyendo las actas de escrutinio.
Este grupo de abogados, que presentó la denuncia en octubre de 2024, asegura que el fraude afectó gravemente los derechos políticos de los venezolanos, especialmente de aquellos que residen en el extranjero y fueron impedidos de votar.
La resolución del Comité de Derechos Humanos, que aboga por la conservación de las actas de las elecciones de julio, es un avance significativo en la lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
Impacto de la investigación en los derechos humanos de los venezolanos
El caso también subraya las dificultades que enfrentan los venezolanos en el exterior, que constituyen una parte significativa del electorado.
Según los denunciantes, más de 5,5 millones de venezolanos en el extranjero se privaron de su derecho a votar en las elecciones de julio, lo que representa una cuarta parte del total de electores.
Esta exclusión masiva ha generado una creciente preocupación sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales y el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Los abogados argumentan que este caso no es simplemente una disputa sobre los resultados electorales, sino una violación grave de los derechos humanos, que involucra la manipulación del voto popular y la restricción del acceso a la justicia.
La solicitud de medidas provisionales por parte del Comité de Derechos Humanos refleja la urgencia de la situación y la posibilidad de que se produzcan daños irreparables a los derechos de los venezolanos si el material electoral se destruye.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU se conoce como un organismo independiente compuesto por 18 expertos que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por parte de los países firmantes.