Miami, (EFE) – El Centro Nacional de Huracanes (NHC), por sus siglas en inglés) de Estados Unidos vigila tres sistemas en la cuenca atlántica, uno de los cuales, situado en el Atlántico tropical central, puede convertirse en un ciclón en los próximos días y afectar a las islas de Barlovento y partes de Venezuela.
Según el NHC, se ha formado una onda tropical 900 millas (1.448 kilómetros) al este-sureste de la parte sur de las Islas de Barlovento (Granada, Martinica, Santa Lucía, Barbados, Guadalupe, Dominica, Trinidad y Tobago, entre otras), que tiene un 70 % de probabilidades de ser una tormenta con nombre en 48 horas y un 90 % en 5 días.
El nombre que le correspondería es Bonnie, según la lista elaborada por la Organización Meteorológica Internacional para 2022.
En lo que va de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, que se inició el 1 de junio y, según los servicios meteorológicos, va a ser más activa de lo normal, sólo se ha producido una tormenta con nombre, Alex, que se formó el 5 de junio cerca de la península de Yucatán con los remanentes del huracán Agatha, el primero formado este año en el área del Pacífico.
Alex causó lluvias en Yucatán y el occidente de Cuba y el sur de Florida.
La onda formada ahora está produciendo “una extensa área de aguaceros y tronadas” y “las condiciones ambientales parecen favorables para un mayor desarrollo”, dijo el centro con sede en Miami.
De acuerdo con el pronóstico, es probable que se forme una depresión tropical durante los próximos días, antes de que el sistema llegue a las Islas de Barlovento el martes por la noche o posiblemente mientras se mueve hacia el oeste a través del sur del mar Caribe de miércoles a viernes.
Los intereses en las Islas de Barlovento y a lo largo de la costa noreste de Venezuela deberían monitorear el progreso de este sistema y es posible que el NHC emita vigilancias o avisos de tormenta tropical para partes de estas áreas hoy mismo.
Independientemente del desarrollo, es posible que se produzcan lluvias localmente fuertes sobre las Islas de Barlovento y la costa noreste de Venezuela el martes por la noche y el miércoles.
EL NHC vigila también una vaguada de baja presión en el norte del Golfo de México, que está produciendo aguaceros desorganizados y tormentas.
Se espera que el desarrollo de este sistema sea lento a medida que se mueva hacia el oeste-suroeste a unas 10 millas por hora (16 km/h) hacia el noroeste del Golfo de México y se acerque a las costas del sur de Texas y el noreste de México durante los próximos días.
La probabilidad de formación en 48 horas es del 10 % y aumenta a un 20 % en el pronóstico para los próximos cinco días.
Además, en el Atlántico tropical este hay una onda tropical localizada a varios cientos de kilómetros al suroeste de las islas de Cabo Verde que esta produciendo aguaceros desorganizados y tormentas.
Las condiciones ambientales pueden tornarse propicias para un desarrollo gradual más tarde en esta semana a medida que el sistema se mueva al oeste-noroeste alrededor de 15 mph (24 km/h) obre el Atlántico tropical, pero no hay probabilidad de formación de ciclón en 48 horas.
Si el pronóstico de los expertos para la temporada de huracanes de 2022 se cumple, con el registro de entre 14 y 21 tormentas tropicales, este sería el séptimo año consecutivo que se sitúa la actividad ciclónica por encima del promedio (14).
Además, de las tormentas con nombre, entre 6 y 10 podrían devenir en huracanes y 3 y 6 de ellos alcanzar la categoría mayor, 3, 4 y 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, con la magnitud 5 para ciclones con vientos devastadores que superan las 157 millas por hora (252 km/h).