Ginebra. La “vasta mayoría” de las actuales hospitalizaciones y muertes por COVID-19 en el mundo son de personas no vacunadas, advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Debemos tener muy claro que las vacunas se mantienen efectivas tanto contra la variante delta como la ómicron del coronavirus”, subrayó Tedros en rueda de prensa.
“Debe ser prioritario alcanzar un 40 % de tasas de vacunación en todos los países lo antes posible, y que esa tasa alcance el 70 % antes de mediados de año”, añadió el experto etíope.
Tedros reiteró su oposición a los programas generalizados de administración de dosis de refuerzo a toda la población, advirtiendo que “podrían prolongar la pandemia en lugar de ponerle fin” ya que desvían el suministro que debería ir a países con bajos índices de inmunización contra la COVID-19.
Pese a ello, una de cada cinco dosis administradas actualmente en el mundo es de refuerzo o adicional, indicó Tedros.
Pastilla anticovid de Pfizer
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) de EE.UU. autorizó el uso de emergencia de la pastilla de la farmacéutica Pfizer contra la covid-19, el primer tratamiento oral que los estadounidenses podrán tomar en sus casas.
La FDA, el ente regulador de medicamentos en EE.UU., anunció su decisión en un comunicado y especificó que la pastilla puede usarse para tratar casos moderados de coronavirus en adultos y menores de 12 años con al menos 40 kilogramos de peso y cuya salud los ponga en riesgo de ser hospitalizados.
La pastilla de Pfizer es el primer tratamiento oral contra anticovid que los estadounidenses podrán tomar en sus casas y se espera que se convierta en una herramienta crucial contra la pandemia, en un momento en el que los casos se han disparado por la variante ómicron. Hasta ahora, todos los tratamientos en EE.UU. contra la enfermedad se administraban a través de una inyección o por vía intravenosa.
La pastilla, que se venderá con el nombre de Paxlovid, solo podrá ser comprada con receta médica y los pacientes deben tomarla tan pronto como sepan que tienen la enfermedad, como máximo dentro de los cinco primeros días en que se hayan presentado síntomas