El nuevo secretario de la Casa Blanca, John Kelly, sustituye a Reince Priebus en medio de una ola de rumores y luchas internas
WASHINGTON (AP) — El general de Marines retirado John Kelly es un comandante templado en la guerra que trae un pasado de disciplina militar y orden al asumir el lunes su nuevo puesto de secretario general de una Casa Blanca sumida en el caos y las luchas internas.
La experiencia de Kelly como secretario de Seguridad Nacional y veterano de Irak _a lo que se suma la pérdida de un hijo, muerto en combate en Afganistán_ sugieren que será un administrador leal al servicio del presidente Donald Trump.
“Ha sido un verdadero astro de mi gobierno”, tuiteó el presidente el viernes al anunciar su nombramiento junto con la destitución del secretario general Reince Priebus. Trump dijo que Kelly es un “gran líder” y un “gran estadounidense”. Priebus, destituido luego de seis meses tumultuosos, es un “buen hombre”, de acuerdo con el presidente.
Como secretario de Seguridad Nacional, Kelly tuvo que aplicar algunas de las medidas más polémicas de Trump, tales como los decretos que suspendían el ingreso de refugiados y prohibían las visitas de ciudadanos de varios países musulmanes. Esas órdenes han sido bloqueadas parcialmente por decisiones judiciales que la Corte Suprema revisará después del receso de verano.
Allegados a Kelly dijeron a The Associated Press que éste no conoció los detalles de las órdenes sino poco antes de que Trump las firmara. Sin embargo, a los pocos días de asumir el cargo tuvo que enfrentar el caos y la confusión en los aeropuertos en Estados Unidos y alrededor del mundo. Defendió los decretos presidenciales en declaraciones a la prensa y los legisladores, y aseguró que había participado de la toma de decisiones.
Kelly ha desafiado al Congreso, otra faceta de su personalidad que podría resultar atractiva para Trump.
En abril, Kelly dijo de plano a los legisladores que se oponían a la actitud agresiva de Trump hacia la inmigración que modificaran las leyes o “cerraran el pico”.
Pero la carrera militar distinguida de Kelly le ha ganado el respeto de legisladores de las dos bancadas. Oficial de Marines a partir de 1970, se ganó fama de comandante respetado pero que era capaz de emitir directivas controversiales sobre asuntos desde la participación de mujeres en combate hasta el trato de los detenidos en Guantánamo, Cuba.
Kelly fue el quinto secretario de un departamento que incluye las agencias que protegen al presidente, responden a los desastres, aplican las leyes de inmigración, protegen las costas y garantizan la seguridad del tráfico aéreo. Su nombramiento acentuó los temores del aumento de la influencia militar en la presidencia de Trump.
Tiene además una distinción sombría: es el oficial de mayor graduación que pierde un hijo en Irak o Afganistán. Su hijo, el teniente primero de Marines Robert Kelly, murió en noviembre de 2010 en Afganistán.
Se retiró de las fuerzas armadas el año pasado luego de tres años como jefe del Comando Sur.