Un niño de dos años se halló muerto de hambre junto al cadáver de su padre en su casa de la localidad de Skegness, en el condado británico de Lincolnshire. La tragedia conmociona al Reino Unido y se conoció el pasado 9 de enero, cuando una trabajadora social entró en la casa.
La mujer se preocupó después de varios intentos de contactar con el padre del niño. Este no daba señales de vida desde finales de diciembre pasado.
Según publican varios medios británicos, el cuerpo sin vida de Bronson Battersby, nombre del menor, se encontró acurrucado junto a su progenitor, Kenneth, de 60 años. Se especula que el señor falleció de un ataque cardiaco.
Los investigadores creen que el niño murió de hambre después de permanecer varios días junto al cadáver de su papá.
“Si los servicios sociales hubieran hecho su trabajo, Bronson todavía estaría vivo. Pero no hicieron nada”, ha declarado en el diario The Sun la madre del niño, que vio por última vez a su hijo antes de Navidad después de una pelea con su exmarido, de acuerdo a la nota de los medios.
Asimismo, el diario Daily Mail afirma que el padre de Bronson era una persona vulnerable y recibía una visita semanal por parte de una trabajadora social. Esta acudió a su casa el 2 de enero, pero no obtuvo respuesta y se marchó.
La encargada de la familia volvió a la casa el 4 de enero, de nuevo sin recibir respuesta. Fue entonces cuando dio parte a la policía. Sin embargo, los cuerpos no se hallaron hasta el día 9 de enero, cuando la propia mujer entró al domicilio tras no recibir respuesta de los agentes del orden.
“No puedo creerlo. Los resultados de la autopsia confirman que Bronson murió de hambre porque murió su padre. Creen que Kenneth murió no antes del 29 de diciembre. Significa que si la trabajadora social hubiera presionado para entrar cuando no recibió respuesta el 2 de enero, entonces Bronson todavía habría estado vivo”, afirmó la madre en declaraciones recogidas por el medio de prensa citado.