Jerusalén, 10 dic (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este martes que su Gobierno quiere establecer relaciones con las nuevas autoridades sirias, pero avisó a los insurgentes de que si permiten a Irán restablecer su presencia en el país correrán la misma suerte que Bachar al Asad.
“Queremos relaciones con el nuevo régimen de Siria. Pero si este régimen permite a Irán restablecerse en Siria o permite el traslado de armamento iraní o cualquier otro armamento a Hizbulá, o nos ataca, responderemos con fuerza”, aseguró el mandatario desde Tel Aviv.
“Lo que le pasó al antiguo régimen le pasará también a este”, apostilló.
Su mensaje llega después de que el Ejército israelí confirmara haber destruido en los últimos días más del 70 % de las capacidades militares estratégicas del antiguo Gobierno de Bachar al Asad en Siria, incluidos depósitos de misiles, aviones de combate, tanques o radares.
En su mensaje, grabado en las calles de Tel Aviv tras comparecer por primera vez en un tribunal en el marco de su juicio por corrupción, Netanyahu dejó claro que su país no tiene intención de inmiscuirse en los asuntos internos de Siria, pero que hará “lo que sea necesario” para su seguridad.
El mandatario confirmó además su autorización a la aviación israelí para destruir “capacidades militares estratégicas” de Al Asad, y así evitar que “caigan en manos de los yihadistas”.
Este martes, el Ejército israelí estimó haber destruido más del 70 % de las capacidades militares de Al Asad en Siria, lo que supone unos 320 “objetivos estratégicos”, desde Damasco hasta Tartus.
Por otra parte, las fuerzas israelíes negaron de forma categórica las informaciones sobre un supuesto avance de sus tanques hacia Damasco, y aseguraron que sus fuerzas permanecen dentro de la zona desmilitarizada en el sur del país, donde se desplegaron la madrugada del domingo, y en algunas zonas adyacentes, tanto en el lado israelí de la frontera como en el sirio.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, reiteró hoy que las tropas israelíes quieren crear una zona de seguridad, sin armas pesadas, más allá de la actual zona desmilitarizada que Israel y Siria pactaron en 1974 en su acuerdo de desarme.