MEXICO BEACH, Florida. Hay tantas personas desaparecidas en Florida a consecuencia del huracán Michael que las autoridades no se daban abasto ayer para atender las llamadas de auxilio, mientras las cuadrillas de rescate se adentraban en vecindarios aislados en busca de víctimas o sobrevivientes.
La cifra de víctimas mortales del huracán ichael se elevó en las ultimas horas a 17, de las cuales ocho corresponden a Florida, donde el ciclón impactó el pasado miércoles con fuertes vientos, lluvias y una marejada ciclónica.
Se calcula que el número de fatalidades aumentará, pero las autoridades cancelaron planes de erigir una morgue debido a que todavía no hay evidencias de que haya demasiados decesos.
Los equipos de auxilio penetraban en las ruinas de lo que fue el pueblo de Mexico Beach, una comunidad playera de unas 1,000 personas que quedó prácticamente eliminada una vez que el ojo de Michael fustigó el lugar el miércoles con vientos de 249 kilómetros por hora (155 millas por hora).
Las autoridades calculan que unas 285 personas en Mexico Beach desoyeron los pedidos de evacuar y que se quedaron en sus casas. No quedaba claro qué suerte corrieron.
Las agencias de auxilio dijeron que han recibido miles de llamadas de gente pidiendo ayuda para encontrar a familiares desaparecidos.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que debido al colapso del servicio de telefonía celular, es posible que los desaparecidos estén bien pero que no han podido contactar a sus familiares para avisarles.
El gobernador Rick Scott dijo que “no sabemos lo suficiente” sobre los residentes que optaron por quedarse en la zona a pesar de las advertencias. “La misión no ha concluido, los cuerpos de rescate siguen llegando a las zonas afectadas”, dijo el gobernador.
Continúan buscando víctimas, vivas o muertas
Los rescatistas dijeron que realizaron “un registro preliminar” de la zona afectada buscando a gente, ya sea viva o muerta. Los aterrados sobrevivientes relataron sus experiencias de cómo escaparon prácticamente con ninguna de sus pertenencias. Contaron de los feroces vientos, las aguas crecidas y las viviendas que se desplomaban como huevos.