MONTREAT, Carolina del Norte. El reverendo Billy Graham, quien transformó la vida religiosa estadounidense con su prédica y activismo, fue consejero de presidentes y el evangelista con mayor difusión de la historia, murió ayer a los 99 años.
Graham, quien durante muchos años padeció cáncer, neumonía y otros males, murió en su hogar en Carolina del Norte, dijo su vocero Mark DeMoss a The Associated Press.
Graham convirtió el movimiento evangélico en Estados Unidos en una fuerza capaz de rivalizar con el protestantismo y la Iglesia Católica. Sus reuniones y cruzadas en más de 185 países y territorios forjaron vínculos globales sólidos entre los cristianos conservadores y fueron un salvavidas para muchos creyentes en el bloque comunista del este. Llamado el “pastor de Estados Unidos”, fue confidente de los presidentes desde Dwight Eisenhower hasta George W. Bush.