Puerto Príncipe.- El presidente de Haití, Jovenel Moise, abogó este viernes por un acuerdo de convivencia entre las fuerzas del país para salir de la situación actual marcada por el aumento de la inseguridad y la multiplicación de las protestas callejeras que exigen su salida del poder.
Moise se mostró preocupado por la inseguridad que reina últimamente en el país. Denunció que la inseguridad es supuestamente utilizada desde 1986 “por un grupo” para echar a los presidentes.
“Lo único que nos importa ahora es la paz, es lo más importante para poner al país en la senda de la estabilidad (…) lo más importante es que haya serenidad en las familias”, añadió.
Durante este discurso de más de una hora, Moise habló de sus diversos esfuerzos para electrificar el país. Reformas que, aseguró, “han causado problemas”.
“Entre el 80 % y el 90 % de los haitianos quieren el cambio de la Constitución. Estamos creando las condiciones para eso”, insistió el jefe de Estado.
Según Moise, el país es ingobernable con la Constitución de 1987. Acusa a los parlamentarios que no dotaron al país de un decreto electoral para la organización de elecciones en el país en los años pasados.
El gobernante prometió electrificar el país antes de que finalice su mandato, que según él concluye el 7 de febrero de 2022, mientras que la oposición, la sociedad civil y el Poder Judicial aseguran que su mandato finalizó el 7 de febrero pasado.
“He llegado a un punto en el que tengo que celebrar elecciones para entregar el poder al pueblo”, dijo y pidió al Ejército y a la Policía Nacional que unan sus fuerzas para ofrecer una “respuesta proporcional” a la situación de inseguridad que atraviesa el país más deprimido de América.
El presidente aseguró que se están llevando a cabo investigaciones para encontrar “las manos detrás” de la inseguridad.
Moise vaticinó que será “muy corta” la existencia de secuestradores que aterrorizan al país desde hace varios meses.
“Nos mantenemos en la inestabilidad con dos lacras que son la inseguridad y el alto costo de la vida (…) estoy trabajando para pacificar el país”, afirmó, al admitir que la inflación causa “desesperación” a los haitianos.
De acuerdo al mandatario, los políticos que utilizan el secuestro para desestabilizar pagarán por su acto.
“Cuando se les detenga no podemos hablar de persecución política”, subrayó, para agregar, “los ataques contra el cambio en el país son demasiados duros”.
Para los días 28, 29 y 30 de marzo la sociedad civil y las organizaciones de la oposición han anunciado la realización de tres grandes jornadas de movilización en todo el país para exigir la salida de Moise y el respeto a la Constitución del país. EFE