Caracas. La revolución bolivariana llega hoy a su 20 aniversario con al menos una décima parte de la población venezolana en otros países, un indicador que se cuenta por millones y que ha estado alentado por problemas sin resolver como la inseguridad y, en mayor medida, la severa crisis económica.
Este 20 aniversario se produce cuando el país transita por una fuerte crisis política que tuvo un pico alto el pasado 23 de enero cuando el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, juró ante miles de personas asumir las competencias del Ejecutivo como presidente encargado, lo que ha sido leído por el chavismo como un golpe de Estado. A mediados de 2018 la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cifró en tres millones la diáspora venezolana compuesta por emigrantes y refugiados, principalmente alojados en el vecino Colombia y otros países de Latinoamérica.
El número se ha quedado corto según estimaciones del Parlamento opositor y de varias ONG y no para de crecer cada día conforme se mantienen en Venezuela la hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, el deterioro de todos los servicios públicos y otros problemas que ahora se suman a la crisis política.
Es un “éxodo forzoso”, dijo a Efe el presidente de la comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano, Francisco Sucre, que estima en 5,2 millones el total de personas que decidieron abandonar el país desde que Hugo Chávez se hizo con el poder el 2 de febrero de 1999.
Según los datos que maneja Sucre, el 70% de la diáspora “huyó” en los últimos 6 años del Gobierno de Nicolás Maduro, tiempo en que el país entró en su peor crisis económica. “Cuando comenzó esa deriva hacia el comunismo, Venezuela pasó de ser un país esencialmente receptor de migrantes, a un país exportador, sobre todo de jóvenes”, rememora Sucre en alusión a los gobiernos de Chávez y Maduro.
Explicó que los primeros desertores fueron miembros de la clase más pudiente, “empresarios que para poner a resguardo sus patrimonios cerraron sus negocios” ante la política de expropiaciones implementadas por Chávez al mismo tiempo que la inseguridad y la impunidad se disparaban. Luego, al inicio de esta década, se registró la oleada de la clase media que incluyó a personas con títulos universitarios que partieron “buscando futuro porque las condiciones se deslizaron hacia un país que no garantizaba futuro a nadie”. Según datos de la ONU, Colombia alberga al mayor número de refugiados y migrantes de Venezuela, con un total de más de un millón. Le siguen Perú, con más de medio millón y Ecuador, con más de 220,000. Asimismo, Argentina acoge a 130,000, Chile a más de 100,000 y Brasil, a 85,000.