Ciudad de México. El destino de tres estudiantes de cine de Jalisco que estuvieron desaparecidos un mes y esta semana se supo que fueron asesinados y disueltos en ácido, según las autoridades, ha hecho resurgir la indignación de ciertos sectores de la sociedad que ayer volvieron a las calles en Guadalajara y Ciudad de México para exigir justicia.
Las manifestaciones no fueron tan multitudinarias como las que provocó la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en Guerrero en 2014, pero suponen una nueva llamada de atención a las autoridades de un país con 35,000 desaparecidos de los cuales más de 15,500 son menores de 30 años, un 43% del total, según cifras del gobierno federal.
“No son tres, somos todxs” clamaban los manifestantes en la capital de Jalisco -unos 12,000, según medios locales-donde se unieron adolescentes, estudiantes y universitarios para expresar el hartazgo ante este fenómeno.