Balneario Camboriú. El presidente argentino, Javier Milei, clausuró un encuentro de movimientos ultraderechistas latinoamericanos en Brasil con un discurso teórico sobre los males del socialismo en que no hizo mención al jefe de Estado de Brasil.
Las supuestas provocaciones del libertario al líder progresista brasileño, con el que nunca se ha reunido ni tiene una buena relación, se limitaron a los abrazos que tuvo con el expresidente Jair Bolsonaro, el líder de la ultraderecha en Brasil y principal adversario político de Lula.
El pronunciamiento del presidente argentino en su primera visita a Brasil había generado gran expectativa ante la posibilidad de que reiterara sus críticas a Lula, al que ha tildado de comunista y corrupto, y provocara una crisis diplomática entre ambos países.
Ello a que el presidente argentino alegó problemas de agenda que le impiden asistir a la cumbre que tendrá el Mercosur el lunes en Asunción, en la que se encontraría con Lula.