La Habana. El Parlamento de Cuba, tal y como se esperaba, designó ayer jueves presidente de la República al actual mandatario, Miguel Díaz-Canel, en cumplimiento de la nueva Constitución de la isla, que modifica el organigrama de poder y recupera esa figura eliminada en 1976.
El mandatario de 59 años inicia de este modo su primer mandato de un lustro, más de un año después de asumir la dirección de la isla en relevo de Raúl Castro, y con ello asume unos poderes más amplios que hasta ahora ya que podría tomar decisiones sin depender de la aprobación del Consejo de Estado, al menos formalmente.
La Asamblea Nacional nominó y ratificó al presidente de la República durante una sesión extraordinaria en la que -igualmente sin sorpresas – también designó vicepresidente a Salvador Valdés Mesa, un veterano político de 74 años que ya se desempeñaba como número dos del Ejecutivo.