Río de Janeiro. Reconociendo las pocas probabilidades de una reelección, el sumamente impopular presidente brasileño dijo ayer que no se postulará y respaldó a su exministro de Finanzas para la presidencia a menos de cinco meses de que se realicen las elecciones en el país más grande de Latinoamérica.
La decisión del mandatario Michel Temer de respaldar al exministro Henrique Meirelles se presenta después de meses de sopesar la reelección. Los índices de aprobación de Temer se han mantenido consistentemente por debajo del 10% (alcanzando el 3% en un punto) y las crecientes acusaciones de corrupción en su contra han obstaculizado frecuentemente la ambiciosa agenda de reformas de su gobierno.
“Meirelles es el mejor de los mejores”, dijo Temer al posarse junto al exministro durante un evento organizado por el partido de Meirelles, el Movimiento Democrático Brasileiro en Brasilia.
“Soy realista. Sé lo que hice y lo que no hice (en la presidencia)”, comentó.
Temer era vicepresidente cuando asumió las riendas del país en 2016 después de que la mandataria Dilma Rousseff fue enjuiciada y destituida del cargo por manejar ilegalmente el presupuesto federal.