Barcelona (España), 21 feb (EFE).– La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncia que las políticas migratorias de la Unión Europea (UE) suponen “una violenta red de disuasión”, pues el sistema sólo está enfocado “en blindar la seguridad” y no en la preservación de los derechos humanos.
Son las conclusiones del informe ‘Muerte, desesperación y desamparo: el coste humano de las políticas migratorias de la UE’, publicado este miércoles por la ONG internacional.
El informe detalla los resultados de las operaciones médico-humanitarias de MSF en 12 países de Europa y África, así como en el Mediterráneo central, y hace balance del trabajo de la organización entre agosto de 2021 y septiembre de 2023, basándose en datos médicos y operacionales de los proyectos, así como en relatos de pacientes y equipos médicos.
A partir de estos datos, MSF retrata una “violenta red de disuasión” de los Estados miembros, pues las personas que se desplazan en busca de seguridad y protección se han enfrentado a “sucesivas y agravadas formas de daño, claros distintivos de la intención de la UE de atrapar, bloquear, detener y negar seguridad a migrantes y refugiados”, denuncia la organización.
Para la ONG, las oportunidades para dar un cambio significativo a las políticas migratorias de los países comunitarios, como las recientes negociaciones sobre el Pacto de Migración y Asilo de la UE, “se han desaprovechado, incorporando aún más una red de prácticas violentas en el corazón de la política migratoria”, lo que ha conducido a una “continua normalización de la violencia”.
MSF atendió a más de 28.000 personas en las fronteras de la UE, todas ellas “damnificadas por los muros fronterizos, las barreras de contención y la falta de medios de búsqueda y rescate (lo que agravó la peligrosidad de los viajes), por la falta de vías legales y seguras para lograr protección y seguridad”.
Además, las personas que cruzan las fronteras de la UE “están muriendo de deshidratación, hipotermia y heridas al intentar ponerse a salvo o escapar de violentas devoluciones en caliente”.
En el mar, MSF atendió a los supervivientes de 12 naufragios frente a las costas de Italia y Grecia que, en conjunto, causaron hasta 875 muertos o desaparecidos.
Las personas que consiguen cruzar a la UE y son detenidas se enfrentan a medidas “que minan su salud y bienestar a su llegada”, pues son conducidos a “estructuras de tipo carcelario”, como los Centros Cerrados de Acceso Controlado financiados por la UE en Grecia.
Los psicólogos de MSF también informan de un “claro deterioro” de la salud mental de las personas que viven en la calle, con el trastorno psicótico, el trastorno de estrés postraumático y la depresión como principales diagnósticos.
Los niños son un colectivo especialmente vulnerable que, según la ONG, sufre “el abandono y la exclusión” de los Estados y pone como ejemplo a Francia, donde MSF asistió “a cientos de menores no acompañados excluidos de los servicios, la atención y la protección estatales”.
La organización urge a la UE a afrontar “los problemas que están en la raíz de esta violencia, como la deshumanización, el racismo contra refugiados y migrantes de países no europeos, y el enfoque basado sólo en blindar la seguridad”. EFE