Puerto Príncipe. Al menos 202 personas han fallecido en Haití a causa del cólera (140 en centros sanitarios y 62 en casa), lo que supone un incremento del 15 % respecto a los datos de hace una semana, según un informe del Ministerio de Salud conocido hoy.
Con una tasa de positividad total del 38,92 %, los casos sospechosos ascienden a 11.648 (un 22 % más), los confirmados a 949 (una subida del 15 %) y el número de hospitalizados a 9.886 (con una edad media de 20,5 años), detalla el texto.
De los casos sospechosos, el 58,9 % corresponde a hombres y el restante 41,1% a mujeres.
Por franjas de edad, el grupo más afectado es el de 1 a 4 años, con más de 2.250 casos sospechosos y 170 confirmados.
PUERTO PRÍNCIPE A LA CABEZA DE CASOS
En medio de una crisis humanitaria sin precedentes en Haití, el departamento del Oeste sigue registrando el mayor número de contagios, con más del 90 % de los casos sospechosos y más de 825 confirmados.
En concreto, los municipios de Cité-Soleil y Puerto Príncipe representan el 62 % de los casos sospechosos notificados en el departamento del Oeste.
Puerto Príncipe contabiliza casi 4.000 casos sospechosos y 248 confirmados, sin tener en cuenta los 368 contagios sospechosos y las 14 muertes confirmadas en la prisión de Puerto Príncipe.
Hasta la fecha, seis departamentos han informado de casos (Artibonite, Centro, Grand-Anse, Sur, Sureste y Oeste).
En un comunicado, Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió que se intensifiquen urgentemente los esfuerzos para combatir el brote de cólera, ante el “preocupante aumento de casos”.
“Hay que movilizar a más organizaciones y donantes y poner a disposición de los equipos médicos herramientas esenciales como la vacunación”, añadió.
Según esta ONG, la reaparición del cólera el 29 de septiembre pasado después de tres años sin casos de la enfermedad es un síntoma de una situación humanitaria y sanitaria “catastrófica” en el país, donde Puerto Príncipe está rodeado y asfixiado y con las principales carreteras que lo comunican con el resto del país bajo control de grupos armados.
“Nuestros centros actuales están saturados y pronto estaremos al máximo de nuestra capacidad”, alertó el jefe de misión Mumuza Muhindo.
LOS NIÑOS, LOS MÁS AFECTADOS
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) subrayó este miércoles que alrededor de la mitad de los casos de cólera detectados en Haití (dos de cada cinco) corresponde a niños, muchos de los cuales son especialmente frágiles debido a su sistema inmunitario debilitado por la falta de alimentos a causa de la pobreza.
Detalló que aproximadamente el 40% del creciente número de casos confirmados corresponde a menores.
“Me impactó ver a muchos niños en peligro de muerte en los centros de tratamiento del cólera. En pocas horas, la diarrea acuosa aguda y los vómitos los deshidratan y los debilitan hasta el punto de que corren el riesgo de morir si no reciben tratamiento adecuado a tiempo”, señaló tras visitar Haití Manuel Fontaine, director de la Oficina de Programas de Emergencia de Unicef.
Fontaine alertó de que en Haití “la vida de los niños corre un triple riesgo, desnutrición, cólera y violencia armada, y a veces las tres cosas juntas”.
Si bien “el cólera y la malnutrición son una combinación mortal, uno lleva al otro”, consideró que puede romperse este círculo vicioso: “un tratamiento sencillo, asequible y eficaz puede salvar la vida de los niños haitianos, siempre que lleguemos a las familias más vulnerables antes de que sea demasiado tarde”.
Sin embargo, los equipos humanitarios se encuentran con muchas dificultades porque las zonas urbanas pobres más afectadas por el cólera están bajo control de bandas fuertemente armadas.