CARACAS (AP) — El presidente venezolano Nicolás Maduro confía en que la semana próxima se retomen las reuniones con la oposición para una posible mesa de diálogo, después de afirmar que se acordó su reinstalación una vez se concluya la redacción de un documento que ya tendría 95% de avance.
“Yo aspiro a que la próxima semana, como hemos acordado, se reanude la mesa de diálogo con la oposición”, dijo Maduro en su programa dominical de radio y televisión.
Acotó, sin dar detalles, que se “está redactando un documento que tiene un 95% de avance”, cuyo contenido se conocerá una vez que se concluya.
La coalición opositora, que no acudió a un segundo encuentro el 27 de septiembre, anunció entonces que no participaría en una nueva reunión debido a que las autoridades venezolanas no cumplieron con una serie de requisitos. Enfatizaron que un eventual encuentro dependía de esas condiciones.
“El diálogo va bien, hay reuniones en privado con los principales dirigentes de la oposición venezolana, a pesar de lo que ellos declaren”, dijo Maduro. “Estamos en conversación permanente con ellos”.
La oposición ha dicho que esperaba acciones del gobierno de Maduro en materia de derechos humanos y garantías electorales, así como la definición de una agenda de conversaciones para el posible diálogo.
Voceros de la alianza opositora no estuvieron disponibles de inmediato para un comentario.
El diputado Luis Florido, delegado opositor, señaló recientemente que hay “cero avance” en el diálogo e insistió que la posibilidad de reanudar las reuniones exploratorias en República Dominicana dependería del cumplimiento de los requisitos previos.
Las reuniones exploratorias iniciales se realizaron el 13 y 14 de septiembre en Santo Domingo, donde se había fijado una nueva cita para el 27 de septiembre. En aquella ocasión fungieron como mediadores el mandatario dominicano Danilo Medina y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
El proceso de diálogo se reinició luego de nueve meses de estancamiento en las conversaciones.
Esas reuniones previas fueron bienvenidas por la comunidad internacional, que ha pedido un acuerdo negociado para resolver la crisis en Venezuela, donde murieron más de 120 personas y más de 1.000 fueron detenidas en las protestas antigubernamentales entre abril y julio.