Río de Janeiro. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, con el 48.24% de los votos válidos en las elecciones de este domingo en Brasil, tendrá que definir la Presidencia en una segunda vuelta con el actual mandatario, Jair Bolsonaro, que obtuvo el 43.36%, según los datos oficiales.
De acuerdo con el Tribunal Superior Electoral (TSE), después de estructurar el 99.28%, ningún candidato conseguirá matemáticamente alcanzar más de la mitad de los votos, listón que se necesita para garantizar la elección sin necesidad de segunda vuelta, y Bolsonaro ya no podrá superar a Lula.
El dirigente progresista y el líder ultraderechista, como los dos más votados en la primera vuelta, definirán la Presidencia en el balotaje previsto para el 30 de octubre.
Bolsonaro, que aspira a la reelección, consiguió en las urnas una diferencia menor frente al dirigente progresista, de menos de cuatro puntos porcentuales, que la que señalaban todas las encuestas, que preveían una victoria de Lula con entre el 50% y 51% de los votos y una ventaja de 14 puntos sobre el gobernante (entre 36% y 3 %).
El expresidente (2003-2010) era señalado por todos los sondeos como el favorito para imponerse con una amplia ventaja pero no consiguió más de la mitad de los votos que esperaba para garantizar la elección este domingo y sufrió duros reveses en algunos estados, como el estratégico Sao Paulo.
El gobernante venció en el mayor colegio electoral de Brasil, con el 47.7% de los votos válidos, frente al 40.8% del exmandatario. En el emblemático estado de Río de Janeiro, tercer colegio electoral, la ventaja de Bolsonaro fue aún mayor, con el 50.9 % frente al 40.7 % de su rival.
Lula confiado
Anoche Lula expresó su confianza en ganar las elecciones próximo 30 de octubre, y resaltó que el resultado de ayer es solo una “prórroga”. Recordó que nunca ganó unas elecciones en primera vuelta y recalcó que hoy comenzará a hacer campaña para conseguir la victoria el próximo 30 de octubre.
El TSE valora la voluntad democrática
El presidente del Tribunal Superior Electoral de Brasil, Alexandre de Moraes, valoró la “paz” que imperó en los comicios y aseguró que eso “demuestra la profunda voluntad democrática” de la sociedad.
De Moraes también subrayó la “transparencia”, la “fiabilidad” y la “velocidad” del sistema electrónico de sufragio, que en poco más de cuatro horas permitió realizar el recuento de los cerca de 120 millones de votos que emitieron.
Esa declaración la interpretaron como una nueva respuesta a la campaña de descrédito que Bolsonaro inició a mediados de 2021 y que mantuvo hasta el fin de semana.