Sao Paulo. Un tribunal de Brasil rechazó ayer lunes la apelación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva contra su condena por cargos de corrupción.
En enero, magistrados federales rechazaron la apelación de Lula y extendieron su sentencia a 12 años y un mes de cárcel. Pero en Brasil, la defensa puede presentar un recurso cuestionando esas decisiones en base a fallas o contradicciones del proceso. El lunes el tribunal de apelaciones rechazó esa moción, con lo que su decisión queda ratificada.
El fallo coloca a Lula un paso más cerca de la cárcel, aunque sus abogados todavía tienen derecho a presentar otra apelación ante esa misma instancia.
El ex mandatario queda en libertad por lo menos hasta el 4 de abril, cuando el Supremo Tribunal deberá considerar una petición de hábeas corpus.
A pesar de sus problemas con la justicia, Lula encabeza las encuestas de intención de voto de los comicios presidenciales de octubre, y actualmente realiza una gira por el sur de Brasil. Su caravana ha sido recibida por manifestantes en todo el trayecto.
En sus diversos actos políticos del lunes, reiteró la afirmación de que los cargos en su contra fueron fabricados para impedirle su regreso a la presidencia.
“No respeto la decisión (de la corte) porque si respeto una decisión que es mentira, cuando mi bisnieta… sea grande, se avergonzará de que su abuelo fue un cobarde que no tuvo agallas para pelear”, declaró ante una multitud en las cataratas del Iguazú en el estado de Paraná.