En los almacenes de McKesson, los trabajadores pasaron el sábado y el domingo empaquetando las vacunas en cajas refrigeradas.
Esas cajas, que contienen cada una 100 dosis, tienen previsto viajar durante la próxima semana por aire y por tierra a 3.700 puntos del país, una labor que recae tanto en FedEX como en UPS, otro gran operador logístico de EE.UU.
Esos 3.700 puntos incluyen hospitales y farmacias, ya que los sanitarios tienen prioridad a la hora de recibir las primeras dosis.
Esa operación para transportar la vacuna a más de 3.700 puntos de Estados Unidos es mucho mayor que la que se organizó para repartir en 636 localizaciones el suero de la farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech, el primero aprobado por las autoridades y que comenzó a distribuirse esta semana en EE.UU.
La enorme diferencia en el número de puntos de distribución (de 636 a 3.700) se debe a los requisitos de conservación para cada vacuna.
El suero de Moderna está siendo transportado en unas pequeñas cajas refrigeradas que deben mantener una temperatura de -20 grados centígrados; mientras que la vacuna de Pfizer necesita unos arcones de mayor tamaño ya que debe ir rodeada de hielo seco para mantenerse en el rango de entre -60 y -80 grados.
EE.UU. se convertirá el lunes en el único país del mundo que tiene dos vacunas contra la covid-19.
La llegada de estas vacunas se produce en el peor momento de la pandemia para EE.UU., que acumula más de 17,6 millones de casos y 316.000 fallecidos, más que ningún otro país en términos absolutos, según la Universidad Johns Hopkins.