Guadalupe. El presidente de Francia, el secretario del Exterior de Gran Bretaña y el rey de Holanda visitaron ayer los territorios caribeños devastados por el huracán Irma.
Las visitas son un intento de responder a las acusaciones de los residentes de que su respuesta ha sido lenta en los preparativos, lenta en la acción y en algunos casos racista.
El avión del presidente francés Emmanuel Macron llegó con toneladas de agua, alimentos, medicinas y equipo de emergencias. Aterrizó inicialmente en el territorio francés de Guadalupe.
Macron se dirigía luego a la isla franco-holandesa de San Martín, donde murieron 10 personas del lado francés y cuatro del lado holandés. Después de hablar con los habitantes irá a la isla vecina de San Bartolomé. Lo acompañan médicos y expertos para evaluar los daños.
Unos 1,500 soldados, policías y rescatistas ya se encontraban en la isla y se esperaba el arribo de otros 500. Pero los lugareños hablan de falta de alimentos, agua y refugio, así como de la sensación de sentirse abandonados.