Quito. El presidente ecuatoriano Lenín Moreno dijo que no tolerará la corrupción y defendió su decisión de retirarle todas las funciones al vicepresidente, acusado de supuesta corrupción vinculada con el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
El mandatario dijo en un acto público que “no vamos a permitir que la corrupción se enseñoree en el país, no permitamos bajo ninguna circunstancia que se detengan las investigaciones que lleven a sancionar a quienes han expoliado los recursos de la patria”.
Moreno destacó que “nada ni nadie va a evitar esta lucha por lograr que en Ecuador se implante definitivamente la transparencia, la lealtad, la honestidad” y destacó que “la semana pasada quité las funciones que habría encargado (por decreto) al vicepresidente” Jorge Glas. Glas ha sido vinculado con una trama de corrupción que habría recibido de Odebrecht 33.5 millones de dólares en sobornos a cambo del otorgamiento de obras públicas.