“No estamos solos y las autoridades estadounidenses están ocultando la evidencia”, refiriéndose a la existencia de los ovnis, dijo un exfuncionario de inteligencia de Estados Unidos en una audiencia de la Cámara de Representantes.
David Grusch testificó que cree “absolutamente” que el gobierno posee un Fenómeno Anómalo No Identificado (FANI) -la sigla que reemplazó a Objetos Voladores No Identificados (Ovni) y así como restos de sus operadores no humanos.
“Fui informado, en el curso de mis deberes oficiales, de un programa de varias décadas para recuperar restos de accidentes de FANI y de ingeniería inversa”, dijo Grusch.
“Tomé la decisión, con base en los datos que recogí, de reportar esta información a mis superiores y múltiples miembros de la inspección general, y convertirme en un denunciante”, explicó.
Grusch junto a otros exmilitares retirados testificaron ante una subcomisión de supervisión del congreso. Los legisladores que impulsaron la audiencia pidieron que el gobierno sea más comunicativo sobre los fenómenos anómalos no identificados.
“Si los ovnis son drones extranjeros, se trata de un problema urgente de seguridad nacional. Si se trata de otra cosa, es un problema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad de vuelo”, dijo Ryan Graves, expiloto de la Marina que ahora dirige Americans for Safe Aerospace, un grupo que fundó para animar a los pilotos a informar sobre incidentes de FANI.
El gobierno ha publicado informes sobre los casos en los últimos años. Algunos de ellos aún no se han explicado, mientras que otros se han atribuido a “globos o globos-entidades”, así como a drones, aves, fenómenos meteorológicos o desechos aéreos como bolsas de plástico.
Iniciativa sobre los Ovnis
La audiencia es la más reciente iniciativa de legisladores, funcionarios de los servicios de inteligencia y militares que trabajan en fenómenos aéreos inexplicables para investigar el asunto en una plataforma nacional.
“Se trata de una cuestión de transparencia gubernamental”, declaró Tim Burchett, representante republicano de Tennessee que impulsó la la audiencia. “No vamos a traer hombrecillos verdes ni platillos voladores a la audiencia… Solo vamos a llegar a los hechos. Vamos a descubrir el encubrimiento, y espero que esto sea solo el comienzo de muchas más audiencias”.
Ningún funcionario del gobierno testificó en la comparecencia del miércoles. En abril, Sean Kirkpatrick, director de la Oficina de Resolución de Anomalías del Pentágono, creada por el Congreso para centrarse en los FANI, declaró ante una subcomisión del Senado que el gobierno estadounidense estaba rastreando 650 casos potenciales de fenómenos aéreos no identificados, reproduciendo videos de dos de los episodios. Kirkpatrick subrayó que no había pruebas de vida extraterrestre y que su oficina no había encontrado “ninguna prueba creíble” de objetos que desafíen las leyes conocidas de la física.
Los legisladores han presionado al Departamento de Defensa sobre los avistamientos, que califican como amenazas potenciales para la seguridad nacional.
Advierten sobre los OVNIS como una amenaza
“Los FANI, sean lo que sean, pueden suponer una grave amenaza para nuestro ejército y nuestras aeronaves civiles, y eso debe entenderse”, dijo el representante demócrata de California Robert Garcia. “Deberíamos fomentar que se informe más, no menos, sobre los FANI. Cuanto más comprendamos, más seguros estaremos”.
Tanto Garcia como el representante Jared Moskowitz, demócrata de Florida, dijeron que es importante que el Congreso trabaje en este asunto de forma bipartidista para presionar en favor de una mayor transparencia gubernamental.
“Muchos estadounidenses están profundamente interesados en este tema, y no debería hacer falta el potencial de origen no humano para unirnos”, afirmó Moskowitz.
Graves señaló que sigue existiendo un estigma tanto para los pilotos comerciales como para los militares a la hora de informar sobre incidentes FANI.
“Ahora mismo necesitamos un sistema en el que los pilotos puedan informar sin miedo a perder su trabajo”, dijo Graves. “Existe el temor de que el estigma relacionado con este tema provoque repercusiones profesionales, ya sea a través de la dirección o de su revisión física anual”.