Teherán, 12 nov (EFE).– Las protestas por la muerte de Mahsa Amini en Irán entraron este sábado en su novena semana con nuevas expresiones de solidaridad con los manfiestantes mientras la represion continúa por parte de los agentes de seguridad.
Los estudiantes de la Universidad de Ciencia y Cultura en Teherán se manifestaron hoy con lemas en las que pidieron “libertad e igualdad”, según vídeos compartidos por activistas en las redes sociales.
La ciudad de Sanandaj, en la provincia de Kurdistán, en el oeste del país, fue escenario de protestas de estudiantes de institutos que pidieron que los clérigos se vayan del poder.
También se registró una jornada de huelga en la ciudad, con los comercios cerrados.
Hoy un famoso actor iraní, Bahram Radan, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, condenó la violencia contra los manifestantes y expresó su esperanza en un futuro para Irán “lleno de luz”.
“Vergüenza para quienes sembraron así las semillas del odio en el corazón de la gente y ahora son impotentes ante el estallido de la ira que es producto de su insuficiencia”, agregó Radan en su mensaje.
En los últimos días varios famosos han expresado su unidad con los manifestantes mediante mensajes o actrices publicando su foto sin el velo islámico, como fue el caso de Taraneh Alidoosti, que el jueves publicó una foto suya en la que posaba con el cabello suelto y sostenía un cartel con el lema “mujer, vida, libertad”.
Las protestas en Irán comenzaron el 16 de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de la joven kurda Mahsa Amini, de 22 años, que fue detenida tres días antes por la policía de la moral por haber llevado supuestamente mal puesto el velo islámico.
Sobre todo, jóvenes y mujeres son los que protagonizan las protestas al grito de “mujer, vida, libertad” y lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable hasta no hace mucho.
Las protestas están siendo castigadas con dureza por las autoridades iraníes y ya se han contabilizado al menos 277 muertos y miles de detenidos, según la ONG con sede en Oslo “Iran Human Rights”. EFE