La Paz.- Las principales fuerzas políticas de Bolivia decidieron suspender los actos electorales de cara a las elecciones de mayo en el país, con el fin de evitar concentraciones de gente tras detectarse los primeros casos de coronavirus.
El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, aseguró este jueves que su partido suspende temporalmente “las concentraciones masivas” de su campaña para los comicios del 3 de mayo, en atención a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para “para prevenir el contagio y propagación del coronavirus en nuestro país”.
“Siempre estamos a favor de la vida, por encima de cualquier interés”, subrayó en un mensaje en redes sociales el candidato del partido de Evo Morales, al que las encuestas dan favorito aunque sin una victoria clara como para evitar una segunda vuelta en las urnas.
LOS PRINCIPALES CANDIDATOS CANCELAN ACTOS DE CAMPAÑA
Las otras dos fuerzas con mayor intención de voto según los sondeos, las alianzas Juntos y Comunicad Ciudadana, también anunciaron la suspensión de actos públicos de campaña.
La candidata de Juntos, Jeanine Áñez, presidenta interina del país, pidió “dejar en segundo plano” la pelea política dentro de la campaña electoral para centrarse en la lucha contra la enfermedad.
Por su parte, el candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, del expresidente boliviano Carlos Mesa, también pidió que no se politice la gestión para combatir el coronovirus e igualmente suspendió los “actos masivos” de su campaña electoral.
Otros candidatos como el expresidente boliviano Tuto Quiroga, de la alianza electoral Libre 21, también decidieron no celebrar por el momentos actos públicos, pues “la prudencia obliga a postergar eventos de concurrencia masiva por ahora”, según escribió en Twitter.
Incluso el día del acullico o masticado colectivo de hoja de coca, que se celebra a comienzos de cada año en Bolivia, también será cancelado.
LA SITUACIÓN EN BOLIVIA POR COVID-19
Bolivia se encuentra desde este pasado miércoles en “emergencia nacional”, declarada por parte del Gobierno interino para facilitar el uso de recursos estatales en la prevención y tratamiento del COVID-19.
Las autoridades estatales informaron de dos casos en el país, dos mujeres que llegaron procedentes de Italia, uno de los países más afectados por la enfermedad, mientras que desde la Gobernación de la región oriental de Santa Cruz se reportó uno más en un joven.
La confirmación de los primeros casos en el país generó compras masivas de elementos de protección como barbijos o mascarillas, con largas colas en farmacias y mercados, alzas de precios e incluso algunos altercados cuando comenzaron a escasear.
Además de episodios como el peregrinaje de una de las enfermas por varios hospitales en la ciudad de Santa Cruz, la mayor de Bolivia, hasta conseguir que se dejara ingresar a la ambulancia que la llevaba, entre protestas que la impedían el paso por parte de personal sanitario, familiares de pacientes y vecinos temerosos de contagiarse al considerar que faltan medios en el sistema de salud para actuar contra la enfermedad.