Nueva York .- El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, ampliaba las pérdidas este miércoles con una caída del 4,5 % y dejándose alrededor de 1.100 puntos en una jornada marcada por el aumento en la venta de acciones tras el temor de los inversores a una desaceleración económica derivada de la crisis del coronavirus (COVID-19).
A las 11:30 hora local (15:30 GMT), dos horas después del inicio de la jornada en la Bolsa de Nueva York, el Dow retrocedía concretamente 1.134,64 puntos, situándose en 23.883,52, con sus 30 cotizadas en rojo y lastrado especialmente por Dow Inc (-5,73 %) y Nike (-5,26 %).
El selectivo S&P 500 retrocedía un 4,21 % o 121,22 puntos, hasta 2.761,79; y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne importantes empresas tecnológicas, perdía un 3,64 % o 302,46 enteros, hasta los 8.041,80.
El parqué neoyorquino miraba con preocupación los últimos acontecimientos en relación a la crisis del COVID-19 y el miedo ha llevado a los inversores a una venta masiva de acciones que ha acelerado la caída de los principales indicadores.
Además, los expertos apuntan que se respira cierta decepción en los mercados después de que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no haya desglosado el paquete de medidas fiscales que prepara para tranquilizar a los inversores, entre las que se incluye la bajada al 0 % del impuesto sobre las nóminas que pagan las empresas, ni cuándo se pondrán en marcha.
En este contexto, en Wall Street los inversores seguían dirigiendo sus activos hacia valores considerados más seguros, como el oro, el franco suizo o la deuda pública de países solventes, a la par que se deshacen de activos más volátiles como las acciones.
Todos los sectores operaban en rojo y las mayores pérdidas eran para el inmobiliario (-4,74 %), el energético (-4,54 %) y el financiero (-4,27 %).
En otros mercados, a esta hora el petróleo de Texas caía en torno a un 3,3 %, con un precio por debajo de los 33,21 dólares el barril, por la guerra de precios abierta entre Arabia Saudí y Rusia tras la negativa de Moscú a continuar con los recortes en la producción de crudo anunciados a finales del pasado año. EFE