Dirigentes y parlamentarios de la Unión Europea expresaron el miércoles su apoyo al Gobierno central de España, y criticaron a las autoridades de Cataluña por realizar un referéndum sobre la independencia que ha sumido al país en una crisis política.
Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, fue la principal voz de crítica contra la consulta popular que degeneró en violencia. No hizo mención de las casi 900 personas que resultaron lastimadas por las acciones policiales para frustrar la votación.
Renuentes a interferir en los asuntos internos de España, algunos representantes de la UE llamaron a un diálogo entre el Gobierno de Madrid y las autoridades catalanas, pero se distanciaron de la idea de que el bloque podía servir de mediador, pese a los pedidos de Cataluña.
“Existe un consenso generalizado de que el Gobierno regional de Cataluña ha decidido ignorar la ley”, dijo Timmermans en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, en Francia.
“Respetar el estado de derecho no es opcional, es fundamental”, expresó. “Uno no puede ignorar las leyes”.
No todos los parlamentarios apoyan la posición oficial. Una bandera catalana fue izada en el recinto por algunos representantes hasta que fue bajada a pedido de un legislador español. Otros delegados esgrimieron carteles en apoyo al referéndum o pidiendo la renuncia del presidente de Gobierno español Mariano Rajoy.