Viena, (EFE).- Los desafíos que plantea la lucha contra el calentamiento global a la industria petrolera centrarán los debates de una conferencia que, organizada por la OPEP, reúne este miércoles y jueves en Viena a decenas de responsables del sector y a representantes de organismos regionales e internacionales.
La octava edición del llamado “Seminario Internacional de la OPEP” (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se celebrará en el antiguo palacio imperial (Hofburg) de la capital austríaca bajo el lema “Hacia una transición energética sostenible e inclusiva”.
Además de ministros de países productores de crudo y directivos de compañías estatales e internacionales, al evento acuden también expertos en temas de cambio climático.
Así, entre los participantes anunciados destacan Simon Stiell, responsable de la Convención de la ONU para el Cambio Climático; Kadri Simon, comisaria europea de Energía; y Francesco La Camera, director general de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena), entre otros.
Según el programa actualizado al día de hoy, el evento será inaugurado por el secretario general, el kuwaití Haitham Al Ghais, y el presidente de turno de la organización, el ecuatoguineano Antonio Oburu Ondo.
Además, intervendrá en la sesión inaugural de mañana el ministro de Petróleo de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, considerado como el hombre más influyente de la OPEP, un grupo fundado en 1960 y con actualmente 13 países miembros de Oriente Medio, África y América del Sur (Venezuela).
La reunión se celebra en medio de la polémica decisión de la OPEP de no invitar a periodistas de ciertos medios de comunicación internacionales, como las agencias de noticias financieras Reuters y Bloomberg, así como el diario económico The Wall Street Journal (WSJ).
Varias asociaciones de prensa austríacas e internacionales protestaron la semana pasada contra lo que califican como una decisión arbitraria en contra de la libertad de información.
La propia OPEP, que no ha dado explicaciones sobre las exclusiones ni las razones por las que sí permite el acceso a otros medios, entre ellos EFE, asegura que se trata de una nueva estrategia de comunicación, sin revelar detalles sobre la misma.
Algunos observadores estiman que Arabia Saudí, líder de facto de la OPEP, aspira a controlar la narrativa en un contexto de conflictos y grandes incertidumbres en los mercados petroleros y después de que las limitaciones de la oferta adoptadas por el grupo no surtieran el efecto deseado de encarecer el crudo.
El seminario de esta semana acapara la atención de los inversores en los mercados internacionales a pesar de que no se esperan nuevas decisiones sobre el actual nivel de los suministros.
Con sus 10 aliados, entre ellos Rusia, la OPEP se comprometió en los últimos meses a aplicar dos importantes recortes de su bombeo que suman 3,6 millones de barriles diarios (bd), cerca del 3,6 % de lo que a diario consume el planeta.
Juntos, la OPEP y sus aliados producen cerca de un 40 % del crudo consumido en el mundo, por lo que sus decisiones son clave para el mercado del petróleo.
El pasado 4 de junio el grupo decidió extender la medida hasta fines de 2024, al tiempo que Arabia Saudí anunció para julio una reducción adicional, de un millón de bd, y este lunes informó de que la aplicará también al menos en agosto.
Por su parte, Rusia aseguró, también esta semana, que en el mismo mes rebajará en 500.000 bd sus exportaciones petroleras.
Tras reaccionar con alzas inmediatas a estos mensajes, los precios del crudo terminaron la sesión del lunes a la baja aunque volvían este martes a la senda alcista, con el Brent acercándose a los 76 y el WTI a los 71 dólares por barril.